¿Existe un mayor enfoque de las empresas en los servicios de recuperación empresarial tras la experiencia del año pasado con el COVID 19?
La pandemia ha evidenciado variables inesperadas y de rápido movimiento, algunas de las cuales los planes y equipos de crisis existentes no estaban preparados para manejar.
Sin duda una de las grandes lecciones que ha dejado el 2020 es la importancia que los líderes anticipen y planifiquen la posibilidad de un evento no previsto.
Hemos acompañado a las organizaciones a “navegar en medio de la complejidad”, esto ha significado que sus directivos deban tomar enfoques totalmente nuevos que respondan al futuro de los mercados. Es importante señalar que este nuevo momento requiere de visión integral que permite recrear la oferta de valor y potenciarla para las necesidades del mañana.
¿Para este año y a futuro cuáles son los desafíos posteriores al COVID 19 que las empresas deberán afrontar?
La pandemia ha alterado a la sociedad en general de una manera que el mundo no había visto en un siglo. A medida que la pandemia continúa evolucionando, nunca ha existido una necesidad más urgente para las organizaciones de repensar y reconfigurar sus negocios para un mundo en constante transformación e incertidumbre.
Ahora es el momento de que las organizaciones centren sus esfuerzos en apoyar áreas clave de sus negocios que les ayudarán a estabilizarse en el nuevo entorno y a elaborar estrategias para lo que sigue, como son: impulsar las nuevas tecnologías, la digitalización, la automatización, reestructuración financiera, monitoreo del desempeño comercial permanente, entre otros.
Las empresas que actúen ahora para recuperarse podrán lograr soluciones sostenibles, evitar costos de fricción y minimizar la interrupción del proceso en su crecimiento.
¿Es posible prevenir una crisis empresarial?
No se trata de preguntarse si llegará o no una crisis, la cuestión es tener un plan de respuesta que evalúe todos lo escenarios de riego y tenga acciones efectivas para mitigar los impactos.
En ocasiones, las empresas muestran síntomas de tensión mucho antes de que estalle una crisis. La detección temprana y la decisión rápida son claves para restaurar el rendimiento y el valor empresarial.
Lo realmente importante es cómo la organización toma ventaja de una situación compleja; el ser Resilientes va más allá de un enunciado, pues es un factor determinante en el desempeño presente y futuro; tal es así que 7 de cada 10 líderes empresariales manifestaron que están planeando aumentar su inversión en la construcción de resiliencia. (Global Crisis Survey 2021).
¿Como un correcto manejo de crisis puede devenir en una recuperación empresarial?
PwC ha aprendido de la pandemia de COVID-19 y otras crisis que la forma en que los líderes empresariales se preparan y responden a eventos disruptivos puede determinar qué tan bien se recuperan y, en última instancia, su capacidad para emerger más fuertes.
La planificación integral de la gestión de crisis, en sintonía con sus necesidades específicas y con flexibilidad para adaptarse, ayuda a la organización a resistir las interrupciones, mantener sus funciones comerciales centrales y reducir el impacto general.
Es importante que las empresas tomen el control rápido de la crisis mediante la movilización de un plan de respuesta, la estabilización de las operaciones comerciales y la elaboración de estrategias para el futuro.
La desaceleración económica mundial, los cambios rápidos del mercado, la competencia, las tecnologías disruptivas, los errores estratégicos pueden llevar a una empresa al límite financiero.